18 May Sobre blockbusters y la necesidad (impuesta) de verlos en el cine
«Una maravillosa salvajada y un espectáculo de primera categoría que hay que ver sí o sí en pantalla grande»
Tras leer esta frase, escrita en una crítica en blogdecine sobre Mad max, me he animado a escribir algo que llevo tiempo pensando. La tendencia de ir al cine a ver películas que merezcan la pena ser vistas en el cine, películas espectáculo. Yo mismo he defendido y apoyado esta afirmación: «es una peli palomitera, o de muchos efectos especiales, hay que verla en el cine… » Damos por hecho que las películas de «fuegos artificiales» están hechas para verse en pantalla grande, mientras que otras más intimistas, de personajes, de actores, películas más «europeas» o «de autor», creemos que son más propicias, o que no pasa nada, si se ven en pantalla pequeña.
Creo que es un argumento inexacto, es cierto que películas-espectáculo llenas de acción, efectos especiales y paisajes, y que no son exclusivas de nuestro tiempo, películas como Ben Hur, Lawrence de Arabia, Star Wars, El señor de los anillos, Avatar, y ahora las nuevas de Marvel, merecen ser disfrutadas en pantalla grande. PERO y es un gran pero, también son más disfrutables películas que no son de «gran plano general», que no basan su avance en la acción y el espectáculo (a veces más cercano al videojuego o el show de fuegos artificiales) películas de comedia por ejemplo, creo que siempre que he visto una (buena) comedia en un cine la he disfrutado muchísimo más que en un sofá, porque reír acompañado es muchísimo más placentero, contagiosos y satisfactorio que hacerlo sólo o con poca compañía. Así mismo, películas «graves», dramas soterrados, como Match point de Woody Allen también las ha disfrutado más al verlas en pantalla grande.
Es más, pensad en las series de televisión, según el argumento del principio, Game of thrones debería verse en cine, sí!!! sería genial, y Lost, pero también me encantaría terminar de acompañar a Don Draper y compañía en pantalla grande. Incluso, en su día habría sido un puntazo poder ir al cine con colegas a ver una maratón de capítulos de Friends.
Y es que en definitiva el cine sigue siendo una alquimia de factores mágicos: salir de casa, pagar la entrada, buscar el asiento, mezclarte con desconocidos, los trailers, el olor a palomitas, la luz que se apaga… la pantalla que lo ocupa todo… En definitiva, simple y llanamente creo que TODA película que se precie (las malas seguirán siendo malas en pantalla grande o en pequeña) gana al verla en el cine, está hecha para verla en el cine, porque el cine, repito, es ese lugar mágico en el que la historia puede crecer como un hongo en un rincón oscuro, sin que la molesten, sin distracciones, permitiendo que la única fuente de luz dance al ritmo de la historia.
Ingmar Bergman decía algo así como que no hay efecto especial que supere el primer plano del rostro de una persona.
Manuel de Mágina
Posted at 09:20h, 18 mayoEn mi modesta opinión, creo que todo tiene que cambiar en la industria de la distribución y exhibición del cine. Lo que tenemos es anticuado y tan mercantil, tan de la época (pasada) del consumismo, que necesitamos nuevas maneras, nuevos locales, nuevos enfoques para que ese disfrute del que hablas, que es incomparable al de ver películas (o lo que sea) en un sofá, siga mereciendo la pena. Porque lo que es para ver fuegos artificiales, algo que te excite pero no te toque, algo que pase tan fugaz como una explosión de pirotecnia y que sirva para hacer un poco más brutos a los brutos, un poco más imbéciles a los imbéciles, un poco más borregos a los borregos, lo que hay vale.